No son vitaminas, minerales ni hierbas. Tampoco fármacos ni medicamentos; sin embargo, los Factores de Transferencia (FT) han ganado mucho terreno en el área de la salud donde son conocidos como “la inteligencia del sistema inmunológico”.
Con una penetración incipiente en nuestro país, poco se sabe de ellos, aunque ya hay quienes se han dedicado a desentrañar sus beneficios. Uno de ellos es el profesor Claudio Maffed, académico e investigador de la Universidad de Viña del Mar, a cargo de la cátedra de inmunología y microbiología, especialista en medicina complementaria y terapias alternativas.
Los FT, explica, “son moléculas presentes en la sangre, descubiertas hace más de 50 años -en 1949- por el inmunólogo Sheerwood Lawrence y cuya característica esencial es que potencian o regulan el sistema inmunológico”.
La primera dotación de FT ocurre en la lactancia materna. La madre que amamanta a su hijo se los transmite en el calostro; el bebé los recibe e inmediatamente se produce la potenciación de las defensas del cuerpo. “El calostro, primera leche producida por los mamíferos, es una rica fuente de FT cuyo papel es imprimir en el sistema inmunológico de la cría o infante la maduración para el fortalecimiento y reconocimiento que necesita a fin de identificar a los patógenos como invasores hostiles”, explica Maffed.
ORIGEN
“Lo que descubrió Lawrence, que investigaba la tuberculosis, comenta Maffed, es que había personas que respondían mejor a ciertos tratamientos médicos. Por ejemplo, había pacientes que empeoraban y otros se mejoraban. Entonces detectó que estos últimos tenían un mayor índice de estas moléculas. Su efectividad se comprobó cuando sacó el suero de las personas que mejoraban y lo transfirió a las otras personas enfermas y se empezaron a recuperar. Por eso los llamó Factores de Transferencia”.
Con un alto índice de aceptación en Europa y Estados Unidos, afirma, se ha comprobado que son igualmente eficaces ya sea que se administren por inyección u oralmente y desempeñan un papel importante en la medicina moderna que, desde el sida hasta el ébola, enfrenta la emergencia de nuevos virus o el resurgimiento de viejas patologías como la tuberculosis.
“Está en nuestras manos uno de los descubrimientos en medicina más importantes realizados en el último siglo. Los FT no son para una especie específica. Esto significa que los producidos por una vaca son tan eficaces en el ser humano como lo serían en otra vaca o cualquier mamífero”. Claudio Maffet aclara que estas moléculas han sido usadas exitosamente para ayudar en enfermedades virales fungicas, neurológicas, parasíticas, malignas, autoinmunes.
Y es que, está comprobado que los FT estimulan la capacidad de memoria del sistema inmunitario y lo potencian ante nuevas amenazas, regulan las disfunciones inmunitarias tanto hipo e hiperactivas, así como la función normal de las células, tejidos y órganos previniendo o destruyendo posibles tumores, cáncer, etc. “Los TF son una potente alternativa de prevención y coadyuvante en la salud de nuestro cuerpo frente al tratamiento de diversas enfermedades que son una real amenaza en la actualidad. Recordemos que la primera causa de muerte en Chile son las enfermedades cardiovasculares y la segunda el cáncer, ambas productos directa o indirectamente de un deterioro de nuestro sistema inmunológico”.
El especialista aclara que tampoco se puede decir que son la panacea; sin embargo, existe gran cantidad de publicaciones científicas que avalan la mejoría y hasta cura de diversas patologías.
NUEVO CONCEPTO
Actualmente hay una sociedad internacional de Factores de Transferencia con sede en Roma y la última reunión anual fue el año pasado en México.
Los FT se diseñaron primero como prevención de enfermedades y alteraciones en los sistemas nervioso y cardiovascular, así como para ayudar a personas con disfunción inmunológica; por ejemplo alergias, riesgo de cáncer o enfermedades autoinmunes en la familia.
Inicialmente se aplicaban a través de vacunas pero a partir de 1998 se cambió el concepto y se empezó a utilizar los FT que estaban en animales, del calostro de la vaca y de la yema del huevo, para administrarlos como suplementos nutricionales. Así el laboratorio 4Life Research creó los inmunopotenciadores de más amplio espectro, logrando elevar el número de células NK (identifican las células que albergan virus u otros pequeños patógenos intracelulares y las destruyen) por sobre el 400%. “Los Factores de Transferencia de 4Life no son fármacos o remedios y no curan enfermedades; sin embargo son excelentes restauradores de nuestras células y aportan la nutrición dirigida al sistema inmune. Mientras los fármacos atacan a los patógenos, estos productos van a la raíz del problema, fortaleciendo nuestras defensas y promoviendo una mejor calidad de vida”, explica Claudio Maffet, para quien es confortable saber que contamos con esta herramienta para fortalecer el sistema inmune en contra de enfermedades tan complejas como el lupus, la diabetes, la esclerosis; e infecciosas como el sida TBC; hanta, ébola, amén de otras patologías degenerativas y las alergias.
SUPLEMENTOS NUTRICIONALES
El especialista señala que una investigación realizada en Estados Unidos que midió la cantidad de células inmunológicas que se elevaban con los FT, constató que al comparar con productos clásicos como el noni o el aloe vera que potencian entre un 15% o un 20%, las cápsulas elaboradas por 4life Research lo hacían por sobre el 400%.
Hasta el momento los FT no tiene distribución masiva en Chile y sólo han traído muestras quienes trabajan en terapias alternativas. “El producto de ninguna manera es reemplazo de la medicina alópata, la idea es que si alguien está con un tratamiento médico, consuma también FT. Una persona que está sana puede tomarlos porque no tienen contraindicaciones y son para cualquier edad. Son moléculas parecidas a las proteínas pero más pequeñas, no tienen riesgo para personas con diálisis o trastornos renales. También vienen en formato líquido y en algunas ocasiones son mezclados con hierbas”.
Claudio Maffed ha dictado varias charlas dando a conocer los Factores de Transferencia , no sólo en nuestro país, también en Perú donde ya fueron aprobados por el Ministerio de Salud, trámite que todavía está en veremos en Chile, por lo que estas cápsulas no se venden aún en las farmacias.
TESTIMONIOS
“ME SALVARON LA VIDA”
URSULA RIEGEL
“Yo he logrado medir el poder de los Factores de Transferencia personalmente varias veces, no sólo en mí, también en amigos y en mis animales a los que les doy religiosamente. Tuve cáncer y me operaron, me recetaron un remedio de por vida que me produjo principios de Alzheimer. Cuando me di cuenta de que algo pasaba con mi mente fui a ver a un doctor y me recetaron otro remedio que me bajaba los niveles de hormonas. Me hizo pésimo. Después, tuve otra operación y al retirar la aguja del suero se me produjeron tres coágulos en la mano y en el brazo a causa de una infección. Una especialista me dijo que tenía que tomar una aspirina diaria de por vida; ese medicamento me hacía muy mal. Por casualidad conocí este producto llamado Transfer Factor Cardio y empecé a tomarlo. Al segundo mes los coágulos habían desaparecido. Por precaución seguí tomando y al tercer mes fui a control. El médico se quedó sorprendido al ver que tenía la presión de una ‘lola’. Desde hace tres años que los tomo y no he tenido más una infección. Los FT me salvaron la vida”.
“TENÍA UN TUMOR Y DESAPARECIÓ”
MIRTA IRACABAL
“Nunca había tenido síntomas de nada, siempre fui sana, de hecho en mis dos últimos partos yo misma llegué al hospital manejando mi auto. Un día en la calle me dio un ataque y me tuvieron que llevar de urgencia a un doctor. Después de varios exámenes me diagnosticaron cáncer, un tumor linfático en la vejiga que no era operable, había que quemarlo a punta de antibióticos que fulminaron mi sistema de defensas. Era una bomba de tiempo en mi cuerpo hasta que una amiga, Emelina, me recomendó los Factores de Transferencia. Soy apiterapeuta y nunca le creí, pero estaba tan mal que decidí probar y empecé a tomar calostro seis veces al día en abril. Ayer (miércoles de esta semana) fui a control y me dieron definitivamente de alta porque el tumor se disolvió, desapareció, el resultado de los exámenes de sangre salió normal. Voy a seguir tomando los FT pero en menos cantidad. Igual los combiné con propóleo y otros productos de abeja y los resultados son impresionantes. Y no es sólo a mí, mi nuera sufre esclerosis múltiple y aunque no es que se haya curado, su calidad de vida mejoró de forma asombrosa. Yo ahora los estoy recomendando a mis pacientes que atiendo por apiterapia”.
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